Los precios bajos que se manejan en la fabricación, y la gran cantidad de opciones de colores y diseños que podemos obtener con las baldosas hidráulicas, hacen que desde siempre haya sido el material predilecto para terminar los suelos de todo tipo de edificaciones.
Una baldosa hidráulica suele tener un tipo de tamaño estándar de 20 por 20 cm y un espesor de 25 milímetros, pero puedes elegir cualquier otro tipo de dimensiones y cortes. Aunque por facilidad de colocación, las cuadradas son siempre las preferidas.
En la construcción de grandes inmuebles se han dado casos de subcontratas que fabrican ellas mismas las baldosas en la obra mediante unas prensas especiales. Gracias a eso se eliminan costes de transporte, y la confección y colocación del producto se realiza de manera rápida y económica.
Las baldosas realizadas con tierra cocida son los llamados azulejos, que se emplean especialmente en revestimientos de cocinas y baños. Aunque también se emplean para decorar una habitación como se ve en aparejadorencoruna.com donde nos muestra como reformar un dormitorio aportando luminosidad.
Los tamaños habituales de azulejos oscilan entre los 10 x 10 cm y los 25 x 25 cm. Y puedes colocarlos en una gran variedad de colores y estampados. Incluso existen modelos con estampaciones de calcomanía con cualquier tipo de dibujos.
Si quieres revestir de azulejo una zona con ambiente agresivo, como el cierre de una chimenea u otros lugares con temperaturas superiores a 200 grados, debes saber que existen en el mercado piezas especiales capaces de soportar los dos extremos de temperatura, tanto las abrasadoras como las de congelación. Así que no te preocupes por el producto. Tu mayor problema será solo encontrar el diseño que te guste.
Si quieres alicatar baños o cocinas, los azulejos pueden ser de tres tipos de bordes: azulejo sin canto, con canto romo para colocar alineados con un borde, y con dos cantos para colocar como acabados de esquinas.
También deberías saber que existen azulejos con piezas especiales para utilizar como jaboneras o toalleros. Todo formando parte de la misma pieza y sin necesidad de pegar nada a la pared.
Cualquier casa de baldosas puede facilitarte información y folletos acerca de cómo colocar sus productos. De hecho, lo harán encantadas. Así comprobarás todas las posibilidades de colocación tanto en interiores como en exteriores, con nuevas ideas más allá del simple revestimiento de una cocina o un baño.